Este fin de semana estuve instalando el Leopard al MacBook de la novia (para ver si consigo pillarle yo el gustillo al MacOS, que uno es perro viejo ya y me cuesta aprender trucos nuevos) y la verdad es que la instalación es la bomba. Años de ventaja a la instalación del XP (el Vista nunca lo he instalado, solo tengo experiencia en desinstalarlo): gráfica, rápida, cómoda (y muchas más esdrújulas)
Los pasos, super sencillos, incluso para un pseudo-switcher como yo:
- Copiar el Tiger (por si acaso) a una partición de un HD externo con el Carbon Copy Cloner
- Restaurar la imagen del Leopard en otra partición del HD externo (el MacBook no tenía grabadora de DVD-DL)
- Probar que la copia de Tiger funcionaba (arrancando desde ella, ya sabéis, option (alias alt) al escuchar la campanita)
- Reiniciar, option, seleccionar la partición del Leopard, et voilá!
Una gozada, vamos. Lastima que me cueste tanto acostumbrarme…