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Londres: buscar trabajo

Os voy a contar mi experiencia acerca de buscar y encontrar trabajo en UK.

Os adelanto, que como tantas otras cosas, a mi me lo habían pintado muy mal (difícil, cobrar poco, sin prestaciones) pero por lo que sea (suerte, supongo) yo a día de hoy ya tengo trabajo, con un buen sueldo (sobre todo comparándolo con España) y que tiene una pinta estupenda. Empiezo el lunes que viene, a ver si no me tengo que tragar ninguna de estas palabras… 🙂

Lo primero es hacerse un CV, evidentemente. Aquí el formato es un poco diferente: no hace falta foto, les gusta que expliques lo que hacías, etc… Por si os sirve de algo, desde aquí podéis bajaros mi résumé. Nada del otro mundo, por supuesto, y además no se parece en nada al primero que hice, si no que los recruiters me ayudaron a darle forma. Pero de los recruiters hablaremos después.

Lo primero que hay que hacer al llegar es cogerse una SIM de un operador británico (O2, Virgin, BT, etc). Las de prepago son gratis (solo tienes que cargarlas) y van estupendamente. Sin un número inglés en el CV no os va a llamar ni el tato, claro.

Una vez que el CV ya este listo (más o menos) hay que darle difusión. Aquí las webs que más se mueven son monster.co.uk y reed.co.uk, pero hay más, incluso especializadas, así que, ala, a subir los CVs a toda web que veáis interesante.

Ahora es cuando entran en juego los recruiters. Los recruiters son intermediarios. Las empresas les dicen que necesitan y ellos se ponen a buscar por ahí a alguien que encaje. Yo, de nuevo, tuve mucha suerte, y la primera recruiter que me llamó, a pesar de que al final no me consiguió el puesto, me ayudó en todo: a mejorar mi CV, a saber cuanto tenía que pedir de sueldo, a hacerme una idea del mercado laboral… hasta me invitó a un café! Un encanto de mujer, vamos. Se ve que cobrar por comisión o algo, porque todos te tratan genial. Algo de interés tienen, claro, pero eso no le quita mérito a que te ayuden con las entrevistas, te digan como puedes llegar, de que debes hablar, etc… Yo os digo, a mi todos me han tratado genial. Claro que tampoco os fieis, ya que ellos al fin y al cabo, al final, miran por lo suyo.

Como anécdota, yo tuve un recruiter que me ofreció un puesto en una compañía que estaba más lejos de lo que yo buscaba y que pagaba un poco menos de lo que yo pedía y no hubo manera de decirle que no: a cada cosa que le decía, el me lo argumentaba todo tan bien que al final acabé aceptando y cogiendo el tren durante más de hora y media para hacer una entrevista. El tío era una máquina, no podía decirle que no a nada, cada vez que llamaba yo ya me ponía a temblar… 🙂
Que conste que al final el tuvo razón: la entrevista me sirvió de ‘entrenamiento’ y al final me ofrecieron un puesto (aunque tuve que rechazarlo)

Una vez que estás en manos de los recruiters te llamarán ofreciéndote puestos en distintas compañías. Lo normal es que te llamen, te hagan unas pocas preguntas y si les convences (que suele ser que si, porque al fin y al cabo, ellos pierden menos tiempo que tú), te envían por email toda la información de la oferta de trabajo. A veces el siguiente paso es una entrevista telefónica con la empresa, y otras directamente una entrevista presencial también con la empresa. Ah, y hay recruiters que también, antes de nada, te hacen ellos una entrevista personal.
También existe la posibilidad de que te llamen de una empresa directamente, claro, pero eso a mi solo me ha pasado una vez…

De la entrevista no hay mucho que decir, depende del sector y del puesto de trabajo, pero en mi caso la gente que me entrevistó controlaba, y me preguntaban por cosas específicas, como haría para hacer determinadas cosas, etc. La empresa que al final acepté incluso me pidió un test técnico (un módulo de Drupal).

Como comentario personal, creo que en mi campo (IT) el mercado laboral esta, de lejos, mucho mejor que en España. Y no solo eso, si no que todas las empresas están mucho más preparadas y avanzadas…

Para acabar, por si sirve de algo, decir que yo llegué el 8 de septiembre; las dos primeras semanas fueron, sobre todo, de contacto telefónico. Después tuve cinco entrevistas, incluyendo una de una empresa que me llamó directamente. Las dos primeras (telefónicas) no las superé, ya que buscaban a alguien con más soltura porque eran puestos con mucha interacción cara al público (o eso me dijeron, claro). Las otras tres restantes, todas presenciales, fueron un éxito y todas me ofrecieron un contrato, así que incluso tuve el lujo de poder elegir.

Una vez que estas buscando trabajo, por cierto, es el momento de pedir cita para que te den el National Insurance Number, una especie de NIF/Nº Seguridad Social que te van a pedir en (casi) todos los trabajos. Pero eso lo dejamos para el siguiente post…